Perdida, sin poder conciliar el sueño. Sintiéndome sóla pero acompañada de esa dulce presencia. Pidiendo transitar por caminos más amables. Pidiendo, al menos, experimentarlos con más serenidad. Siendo consciente del juego, del escenario y el drama a respresentar. Sabiéndome amada y reconciliándome con mis sombras, hoy escribo desde el anhelo de encontrar la luz y el amor en el Ser.
Caer una y otra vez y levantarse.Sentir miedo, paralizarse, respirar lentamente y atravesar la densa muralla.
Intentar controlar, tenerlo todo previsto y abandonarse al viento.
Tomar las riendas de la vida y dirigirla en el perfecto sentido, soltar lo que no se puede amarrar.
Sentir el ataque, reaccionar y elegir paz.
Sentir, sentir y sentir. Permitir, escuchar, estar disponible para la emoción y despertarse a la serenidad….
Gracias por acompañarme y hacerme sentir que no estoy separada. Cuando cierro los ojos y te veo, me iluminas el alma, me haces recordar quien soy, me nutres. Tu me empujas a levantarme siempre en la dirección del amor que soy y que he venido a experimentar.